Bienvenidos al portal de la Masonería Simbólica regular en el corazón de América del Sur

Una Gran Logia es regular cuando es reconocida como tal por otras Potencias también regulares, debido a que observan ciertos estándares propios de la Orden Masónica. A saber y entre otros: regularidad de origen, independencia y autonomía en su jurisdicción territorial, creencia en un Ser Superior, apego a los antiguos usos y costumbres.

 

La Gran Logia Simbólica del Paraguay funciona como entidad soberana en territorio paraguayo (bajo sucesivas denominaciones) desde que recibiera su Carta Patente en 1.869. Han integrado sus filas grandes prohombres de la historia nacional. Presidentes de la República y otras altas autoridades nacionales, personalidades de la cultura, facultativos de distintas áreas, intrépidos militares y baluartes de la población civil.

 

La regularidad de la Gran Logia Simbólica del Paraguay se encuentra avalada por el reconocimiento  de la Gran Logia Madre o Gran Logia Unida de Inglaterra (desde 1.910), de las Grandes Logias y Grandes Orientes de Sud, Centro y Norte América, el Caribe y Europa integrantes de la Confederación Masónica Interamericana (CMI), de numerosas Grandes Logias en toda Europa, África y Asia y de decenas de Grandes Logias en los Estados Unidos de Norteamérica. Sin perjuicio de las múltiples órdenes paramasónicas que funcionan bajo su amparo.

 

La Gran Logia Simbólica del Paraguay cuenta con aproximadamente 3.500 miembros distribuidos en más de 100 Logias a lo largo y ancho del país. Estos números están sin embargo en constante crecimiento. Su cede central se encuentra en uno de los Palacios Masónicos más impresionantes de Latinoamérica (proyectado por un Arquitecto ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia) y cuenta con cerca de 30 Templos distribuidos en la capital y el interior del territorio paraguayo.

 

La Masonería no es una religión o una secta (ni nada similar). Respeta las creencias de sus asociados, a condición de que admitan la existencia de un Ser Superior (que denomina Gran Arquitecto del Universo para evitar conflictos por las distintas nomenclaturas que asignan los credos al Principio Creador). Tampoco es un movimiento político o sindical.

 

La Orden Masónica es una organización discreta más que secreta, filosófica, iniciática, pacifista y espiritual (con ciertas prácticas ritualizadas) que busca unir a los hombres en base a valores e intereses comunes que giran sobre la igualdad, la fraternidad y la libertad como ejes. Procura que cada uno de sus miembros descubra y exteriorice lo mejor de sí mismo, para convertirse en un factor de cambio positivo y evolutivo en la sociedad.

 

La Masonería pregona la unión (en la justicia), pero de ningún modo el encubrimiento o la impunidad. Nada tiene que ver con las variopintas leyendas conspiratorias que se le atribuyen, encaminadas a presentarla como una organización de obscuros métodos e influencias. Muy por el contrario, propone un sistema de enseñanza moral articulado sobre símbolos de la construcción (de allí la escuadra y el compás por ejemplo) cuya desiderata es pulir la piedra bruta para convertirla en cúbica (perfeccionar y acrisolar al hombre).

 

Los Masones borramos en nuestras Logias toda diferencia socioeconómica, partidaria, racial, religiosa o de cualquier otra índole de modo a ensayar, entre todos, fórmulas útiles para enfrentar los desafíos de los tiempos actuales. Nos dedicamos a intercambiar conocimientos y experiencias en espacios de fecundo debate y a cultivar el amor por la humanidad con proyectos solidarios y filantrópicos.

 

La Gran Logia Simbólica del Paraguay abre sus puertas a todos los hombres libres y de buenas costumbres, predispuestos a erigir un país mejor y a encontrar el horizonte más brillante de todos.

 

 

 

José Miguel Fernández Zacur.

El GRAN MAESTRO.